Que la música amansa a las fieras es algo más que un dicho popular. Durante el embarazo me empeñé en cantarles a diario a Chip y Chop la misma canción y así hacer un experimento de campo y comprobar si la reconocerían cuando nacieran. Elegí el Barquito de cáscara de nuez de Miliki, y así os lo contaba en esta entrada.
Pues bien, unos meses después puedo confirmar que funciona. Aparte de reírse cuando les canto, ayer hubo un terrible episodio de llantos y gritos a dúo sin explicación alguna, in crescendo y sin consuelo. Y en el fragor de la batalla me puse a cantar la canción de marras que provocó un completo silencio y alguna sonrisa que parecía una broma después de la que había montada en casa.
Imagen de filomusica.com |
Hola! Acabo de descubrirte a traves de otros blogs amigos. Yo tambien tengo mellizos asi que me quedo por aqui para poder compartir experiencias y aprender de otras multimamis, un beso.
ResponderEliminar¡Hola, Rath! Aunque comente poco, yo también te sigo. ¡Qué gran comunidad de multimadres!
EliminarUn abrazo, y gracias por tu visita