miércoles, 25 de febrero de 2015

¡Buenas noticias! Hierro y falta de sueño

No puedo decir que haya dejado de lado el blog, sino más bien que el tiempo me ha dado esquinazo a mí. De todas formas, aquí vuelvo con muchas cosas que contar. 

Ha pasado ya un año desde que Chip y Chop llegaron a este mundo y, a decir, verdad, estoy algo más estresada ahora que al principio. Cada vez necesitan más atención y mami no hay más que una. De todas formas, cada día está lleno de aventuras, aprendizajes, sonrisas, llantos y... hasta hace dos días, insomnio. Un año entero sin dormir dos horas seguidas destroza los nervios de cualquiera. Pues bien, parece, y repito con mayúsculas, PARECE que esta racha está empezando a tocar a su fin. ¡Creo que hemos descubierto la clave! El hierro.

Hace unos meses os hablaba en este artículo de los problemas que estábamos teniendo con el sueño de la niña, que era incapaz de dormir 2 horas seguidas, no digamos ya una noche entera. Imposible que se durmiera sola, todo eran llantos, desespero, y el consiguiente cabreo noche tras noche. Con mucho esfuerzo y aplicando la técnica de no dejarla llorar sino insistir en dejarla en la cuna cuando se estuviera quedando dormida, hemos conseguido que se duerma sola, sin necesidad de acunar y sin lloros desproporcionados. Ahora después de cenar unos mimitos, dos besitos, y se queda tranquila en la cuna hasta que se duerme. 

Hasta aquí todo bien, un logro que nos ha llevado meses y meses de paciencia y, por qué no decirlo un "poquito" de estrés. El asunto es que a la hora y media o dos horas, como mucho, se despertaba llorando desesperada, como si fuera el fin del mundo. Se arqueaba, gritaba... ¿le pasará algo? Solo se calmaba durmiendo conmigo. Pues a la cama con mamá, pero al rato, más de lo mismo. Esta situación no podía seguir así, tooodos los días la misma película, daba igual lo que hiciéramos. 

Un día me comentaron en la guardería que había otros mellizos a los que les pasaba lo mismo y que les hicieron un estudio del sueño del cual dedujeron que ¡tenían falta de hierro! Al parecer, según publicaban en Pulevasalud, "la falta de hierro impulsa al sistema nervioso central a enviar señales confusas a brazos y piernas. Esto se debe a que la carencia de este mineral provoca problemas en la producción de dopamina, una sustancia química que transmite mensajes al cerebro y al sistema nervioso central", ha explicado Salvador Giménez, médico de atención primaria de Barcelona.
Sobre los niños, el doctor comentaba que "debido al desconocimiento de este desorden y su vinculación con el déficit de hierro, muchos pediatras o padres piensan que se trata de niños hiperactivos, rebeldes o dispersos, cuando en realidad puede tratarse de una alteración neurológica provocada por la carencia de este mineral". Durante los primeros meses, los bebés tienen acumulado el hierro que procedía de la placenta, pero el desgaste del crecimiento es muy elevado y la lactancia no es capaz de aportar este mineral que sí llega con la alimentaicón complementaria aunque, a veces, en cantidades insuficientes.

Lo comenté con la pediatra y decidimos apostar por darle este suplemento a la niña y esperar resultados. ¡TACHÁN! 10 días después durmió su primera noche del tirón. De momento llevamos solo dos, ¡pero esto tiene muy buena pinta! Buscando información sobre este tema en internet, he leído en algunos foros a madres que explicaban lo mismo que yo, además de la pérdida de peso que estaba teniendo la niña aun comiendo perfectamente. 

Esperemos que siga esta buena racha y que pueda confirmaros al 100% que se ha resuelto el problema del insomnio. Dentro de unos días tenemos revisión con la pediatra para comprobar la ganancia de peso y si hemos conseguido estabilizar las noches. 

¡Buenas noticias! Espero que este artículo sirva de ayuda a algunas familias que estén en la misma situación que yo. ¿Conocéis algún caso similar?