jueves, 28 de noviembre de 2013

Estoy embarazada, no enferma. Trabajo y embarazo (I)



Pues eso mismo, estar embarazada, si todo transcurre con normalidad, no es impedimento para que puedas continuar con tu trabajo (salvo que sea de riesgo, claro está). ¿Y por qué digo esto? Pues porque mi experiencia laboral tras comunicar el embarazo ha sido pésima. Evitaré entrar en detalles porque sería demasiado engorroso pero, por resumiros un poco la historia, tras tres años de servicio en una empresa pequeña, con una mujer por jefa y después de recibir apoyo y ánimos para mi maternidad, la empresa decidió avisarme un día antes de mi reincorporación de las vacaciones de que no lo hiciera “porque no estamos en condiciones de asumir tu embarazo”. Así de tajante, duro, inmoral y desleal, máxime teniendo en cuenta los contratos temporales encadenados que venía sufriendo y que justo me tocaba uno indefinido en esa vuelta al trabajo tras el verano. ¿Casualidad? Yo diría que no… Todo estudiado y premeditado para que, además, no pudiera  reclamar nada a la empresa. Y encima me dejaban con solo dos meses de paro. 

Cuento todo esto porque es necesario que las mujeres embarazadas no nos dejemos comer el terreno por los empresarios, que sigamos luchando por la igualdad de oportunidades, y que no nos vengan a decir que económicamente somos una carga, que si las bajas, y excusas varias. Psicológicamente me vi muy afectada por este hecho, ya que me siento útil y dispuesta, y porque el embarazo no es una enfermedad, sino una bella circunstancia en tu vida. En su momento, y aún a veces, siento rabia e impotencia de no poder seguir una vida “normal” por el simple hecho de estar embarazada, de haber continuado mi rutina y mi actividad. Vale que tengo muchas opciones de ocio, de cuidarme y de todo lo que se quiera para ocupar la mente, pero el trabajo me ayudaba a estar más activa, en sociedad, sin contar, por supuesto, la importancia y necesidad de los ingresos que reportaba. De esta forma te imponen una losa: embarazada = casa= niños= mocos= comida= compra= limpieza. Eso ya lo hacemos de por sí a diario, no necesito que nadie me lo imponga y menos desde fuera. 

En su momento me hubiera venido muy bien conocer algunos detalles de mis derechos, y por si a alguien le interesa o se encuentra en una situación similar, os recomiendo que leáis estas Preguntas y respuestas del Instituto de la Mujer, en donde se detallan nuestros derechos de embarazo, maternidad y paternidad. Conociendo los derechos y plazos, hubiera podido luchar por mi futuro de una forma más cómoda y, sobre todo, no permitir que abusaran de mi confianza y buena fe.

Personalmente, creo importante destacar esta parte en la que habla de la discriminación por motivo de embarazo y la vulneración de derechos fundamentales:

Si una trabajadora tiene un contrato temporal que finaliza antes de dar a luz, y no se lo renuevan por estar embarazada, ¿qué puede hacer?
Se puede considerar que se ha producido un despido discriminatorio por razón de la maternidad si no se renueva a la finalización del mismo, por causa relacionada con el embarazo, y en consecuencia sería un despido nulo, por tanto la trabajadora tiene derecho a recuperar su puesto de trabajo y al abono de los salarios dejados de percibir durante la tramitación del proceso judicial.
Para lograrlo tendrá que demandar a la empresa por “vulneración de derechos fundamentales”, en el Juzgado de lo Social, antes de que transcurran veinte días desde que la empresa notifique la extinción de la relación laboral.
Es aconsejable buscar la ayuda de una abogada o un abogado laboralista en cuanto reciba la notificación y suscribir en la misma la fecha y RECIBIDO NO CONFORME.
 En otro post hablaré de la búsqueda de trabajo estando embarazada y algunas reacciones al verte entrar en la entrevista con una barriga redondita y simpática.



viernes, 22 de noviembre de 2013

Una norma de oro durante el embarazo

Te enteras de que estás embarazada. ¡Sorpresa! Y de pronto todo cambia, tienes dudas, miedos, risas, llantos, preocupaciones, y comienzas a pensar en el futuro. De todo esto diría que es un error, pero es algo tan profundo y emocional que no se puede controlar. Pero una vez que asumes la realidad y que confirmas al 100% que eres premamá, te invade una extraña fuerza llamada curiosidad que te hacen consultar Google -casi obsesivamente- a cada rato. Un auténtico asalto a la red buscando información sobre "primeros síntomas de embarazo", "estoy embarazada, ¿ahora qué?", "cuántos kilos cogerás en el embarazo", "alimentos prohibidos en el embarazo", "cómo prevenir las temidas estrías", "cuándo se empieza a notar el embarazo", y un larguísimo etcétera de dudas y preguntas sin control que campan por tu mente a sus anchas. Y aquí llega la segunda noticia... "¡son dos!" :O Y el pánico se apodera de ti.

Todo este proceso es lógico y normal, pero desde aquí, desde mi experiencia diré, alto y claro:

"Mantén la calma. Y, sobre todo y ante todo, NO CONSULTES FOROS"

Ante toda la avalancha de preguntas, mi consejo es que preguntes directamente a tu matrona o ginecólog@, porque son los que mejor podrán asesorarte en este proceso. Sé que esperar a la próxima revisión para resolver esas dudas se hace largo e impaciente, pero es que ahí está la clave para vivir el embarazo con la mayor plenitud posible: estar tranquila, y en paz, dejar que todo se desarrolle como debe. Si hay algún problema extraño ya lo notarás y tendrás que ir a urgencias (esperemos que no), pero mi consejo es que te tomes el embarazo con total normalidad y mucho sentido común. ¿Y por qué digo lo de los foros? Porque en los foros encontrarás un volumen de información desbordante que es imposible clasificar desde el desconocimiento, y nunca podrás decidir qué respuesta es la que mejor va contigo. Cada uno de nosotros somos únicos, por lo que imagina, además, un embarazo. Cada cuerpo se desarrolla de forma diferente, tiene tolerancias diferentes, síntomas diferentes y tus emociones son completamente diferentes a las de otras personas.

Es cierto que en internet encontraremos páginas muy completas y profesionales que nos pueden orientar ante nuestras inquietudes, pero nunca des por hecho que todo lo que lees en la red es bueno ni aplicable a tu situación. Lo único que conseguirás es estar más confusa y preocupada. 

El embarazo es un proceso, no un "de hoy para mañana". Yo recuerdo que leía, por ejemplo: 
Primeros síntomas del embarazo:
- Letargo o sueño casi todo el día
- Náuseas
- Rechazo a determinados sabores
- Aumento de la sensibilidad olfativa
- Oscurecimiento de la areola
Y yo no notaba ninguno de estos síntomas. Me miraba el pecho a diario y eso estaba como siempre. Y no vomitaba (bueno sí, pero por las vitaminas que me dio el médico, no por el embarazo en sí, y yo venga a seguir "consejos para evitar las náuseas" que no servían para nada). Y no tenía sueño, y...

Con calma y tiempo descubres ese bonito proceso de adaptación de tu cuerpo, y entiendes que ni todo es inmediato, ni todo lo que lees es cierto. Utiliza la información como curiosidad, pero no te dejes llevar por cada cosa que lees o acabrás como un cencerro.

martes, 19 de noviembre de 2013

El embarazo de todos

Sí, un embarazo múltiple es de todos. Traer al mundo a más de una criatura a la vez se convierte en un fenómeno para todos, y para ti la primera, que eres quien más esfuerzo tiene que hacer por asumir lo que pasa en tu interior. Padres, hermanos, amigos... todos exclaman con sorpresa al conocer la noticia y, desde ese momento, comenzará una rueda interminable de comentarios de todo tipo acerca de la nueva situación. Somos Múltiples, uno de los blog de referencia en el tema de múltiples, tiene un post muy acertado sobre este tema, en el que divide por categorías diferentes situaciones que se irán produciendo en tu etapa de embarazo.

A mí, personalmente, me pueden más los de tipo 4 que ella llama "Los agoreros". Te pasas el día ensayando sonrisas corteses, comentarios positivos de respuesta, todo por no soltar dos o tres improperios y largarte de la escena con malos humos y quedando como una maleducada. Aquí influye el nivel de sensibilidad y emoción que tengamos cada una; en mi caso estoy asombrosamente tranquila durante todo el embarazo, no me alteró la noticia del embarazo, voy asumiendo las circunstancias, me documento gracias a las experiencias de otras madres múltiples, procuro prepararme para lo que viene y ser consciente - en la medida de lo posible, claro- de lo que nos espera al prepapá y a mí cuando salgamos de casa dos y volvamos cuatro. Y quiero mantener esta calma y paz interior. Lo que tengo claro, creo, es que "los agoreros" no tienen mala intención. Hay algunos muy directos que se dedican a decirte toooodo lo malo que trae un embarazo "único" y aprovechan para recalcar que tú lo vivirás por dos: que si menuda barriga se te pondrá, prepárate para las estrías, te dolerá la espalda, no podrás dormir, seguro que se adelantan, serán bebés pequeños, como será cesárea (ya lo dan por hecho) no podrás dar el pecho porque además será un caos en casa cuando llore uno y luego el otro y uno se haga caca y luego el otro, y no podrás tener vida social ni ver la luz del sol nunca más porque tu identidad acaba aquí y.... Uffffff... Y hay otra clase de "agoreros" que se sirven de continuos chistes, bromas y chascarrillos para soltarte lo mismo pero riendo y creyendo que así son más efectivos dándote el mensaje y han sido simpáticos y utilizado la psicología. Pues no. 

Veamos, ya sé que tener un hijo te cambia la vida (¡no digamos dos a la vez!), pero eso no significa que no pueda INTENTAR querer organizarme, esperar el momento, aprender de las necesidades que tengan Chip y Chop, conocerles, establecer unas pautas familiares entre los cuatro, rodar como una nueva familia... Y lo que más necesito en estos momentos son mensajes de apoyo, consejos útiles, comentarios optimistas y sensación de que vamos a ser ayudados. Yo soy defensora al 100% de vivir el presente y tengo más que claro que adelantarse a los acontecimientos no sirve de nada, sino solo para angustiarse y crear falsas expectativas sobre lo que será en realidad. ¿Qué ganamos mientras con esa sensación de ahogo, miedo y desasosiego? Absolutamente nada. No puedo predecir cuántos cólicos tendrán Chip y Chop, o si se cogerán al pecho o no, no puedo predecir si llegarán el mes que viene o a término, si pelearán o serán dormilones... Puedo hacer elucubraciones, aprender los "porsis", pero en ningún caso dar por hecho qué va a pasar. 

Quiero seguir viviendo el embarazo en calma, dejando fluir mis emociones y compartirlas con el prepapá, que aunque no opine por aquí, también necesita su espacio y su proceso de preparación. Aunque de esto yaos hablaré más adelante. 


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Arrancamos la aventura

Aquí comenzamos esta pequeña aventura en EnRedDos. Cuando me propuse crear el blog tenía muy claro todo lo que quería contar en él, pero una vez que te enfrentas a la página en blanco parece que todo se esfuma y ya no sabes qué decir.

Supongo que lo más adecuado para empezar es presentarme. Soy premamá de mellizos, Chip y Chop, y cada día se agolpan en mi mente múltiples sensaciones de todo tipo: miedos, ilusiones, emociones, incertidumbres... y pensé que sería una pena no dejar plasmado un pequeño diario de todo esto que estoy/estamos viviendo J (el prepapá) y yo.

El impulso principal para comenzar este blog es dar mi visión de lo que sucede en el transcurso de un embarazo múltiple, ya que todos los días surge una pequeña consulta que hacer en internet, una duda que resolver, una curiosidad... No pretendo dar una visión científica ni fisiológica del embarazo porque para eso ya hay muchas otras páginas oficiales y extraoficiales que cuentan los detalles perfectamente. Simplemente quiero contar mi experiencia, compartir mis miedos y mis expectativas, mis esperanzas y mis progresos.

Nos iremos viendo por aquí, si te apetece. ¡Bienvenid@s!