De cómo lidiar con las clásicas preguntas cuando paseas con mellizos

Sin duda, nada nuevo para las multimadres. Cuando tienes múltiples hay una extraña fuerza externa que se acopla en tu cara o en tu cabeza y debe tener forma de cartel luminoso que rezará algo así como "pasen y vean", porque es imposible salir a la calle sin que te paren 4, 6 o 10 personas cada día a hacer observaciones sobre el carro, los mellizos, tu figura después del parto, etc.

¡Llevo meliizos, oiga! ¡Mellizos!

Hay días en los que estás de buen humor, te paras, sonríes con ellos, contestas educadamente a sus preguntas... pero hay días en los que no estás tan sociable, sobre todo si llevas taitantas noches sin dormir ni una hora seguida, sigues con la terrible tortícolis de hace tres días, tienes la espalda como si te hubiera arrollado un camión de 15 mil toneladas después de haber caído varias veces por unas escaleras, y alguno de los mellizos (o ambos) comienzan a llorar porque YA tienen hambre (entonces estás perdida del todo porque te miran FIJO). Comentando esto con mi querida amiga L en un momento de alto estrés social, me sugirió irónicamente que hiciera unos cientos de fichas con las "Preguntas frecuentes" sobre los mellizos y los fuera repartiendo durante el paseo.

Ganas me dan de hacerlas para responder a las cuestiones básicas que me plantean cada día varias veces. Suelen ser las mismas y en el mismo orden, curiosamente, aunque algunos incluso son originales. Todo comienza con el "¡Uy! ¡Si son dos!". Y a partir de ahí te puedes imaginar el resto.

1. ¿Qué son, mellizos o gemelos?

Sí, son mellizos.

2. ¿Niño y niña?

Usted qué cree. Sí, niño y niña. (De hecho uno de ellos va con vestido y lleva medias rosas).

3. Qué cosas. ¿Y hay antecedentes en tu familia?

No, no los hay. Soy la primera en tener múltiples. (Y aquí entra de lleno la historia de una prima de su cuñado que tiene gemelos).  

4. ¿Y te organizas?

Usted qué cree. No me queda de otra. Marco rutinas y las intento hacer por partida doble, pero no siempre coinciden en lo que necesitan. 

5. ¿Y lloran a la vez? ¿Y los coges?

Usted qué cree. Claro que lloran a la vez, aunque no siempre. ¡Son bebés! Lloran cuando necesitan algo y a veces coinciden. Si estoy sola hago lo que puedo, dígaselo a mi espalda. 

6. ¿Y qué comen?

Usted qué cree. Alfalfa de momento no. (Vale, sé que soy un poco extremista, pero es como la pregunta de si son niño y niña). Les doy el pecho. 

7. ¿Cómo lo haces?

Uno en cada teta. (Aquí empiezan las caras de asombro y medias sonrisas de incredulidad). 

8. ¿Y duermes por la noche?

Usted qué cree. 

9. ¿Cuál es más bueno de los dos?

Depende de lo que entendamos por "bueno". El niño llora más por gases y la niña tiene más genio. 

10. Pues no se parecen o Son igualitos

Ay, pues no sé... Yo no les veo parecido, la verdad. 

Y aquí te despides ya de la conversación que suele acabar con un "que tengas salud para criarlos", o "que se te críen con salud".

Así que, si estás embarazada de múltiples, ve preparando tu batería de respuestas y ensayando la mejor de tus sonrisas para esos momentos en los que las fuerzas para las relaciones sociales flaqueen. No digas que no te lo advertí. ;o)

A las otras multimamis, ¿os pasa lo mismo? ¿Qué preguntas suelen haceros?