lunes, 26 de mayo de 2014

El tratamiento de la tortícolis congénita de Chip

Como ya os he contado en varios artículos, Chip nació con tortícolis congénita. Se trata de una lesión del esternocleidomastoideo que puede producrise por varias razones. En concreto, Chip por una mala posición en el útero que le impidió crecer con el cuello "estirado", además de una rotura de fibras en el parto por el uso de los fórceps. Ambos factores unidos han hecho que Chip tenga el esternocleido derecho acortado, lo que le obligaba a tener la cabeza girada siempre hacia un mismo lado. Esta lesión le impedía mamar correctamente al principio y a sufrir bastante en las tomas, que se hacían imposibles. 

A pesar de lo aparatoso de la lesión, tiene relativa fácil solución con unos ejercicios de rehabilitación para estirar el músculo y mucha, mucha constancia. Los casos más graves o con mala evolución, pueden ser tratados con cirugía, pero siempre es mejor evitarla ya que existen otros tratamientos más adecuados, ya que tratada a tiempo tiene un pronóstico excelente en los primeros 6 meses y hasta el año.

Gracias a unos amigos rehabilitadores y fisioterapeutas especializados en el tratamiento de bebés, he podido aprender estos ejercicios y hacerlos yo en casa varias veces al día, con lo que la recuperación de Chip está siendo muy buena y rápida. Las razones de por qué Chip no está siendo tratado por profesionales de la Sanidad Pública, las podéis encontrar en este otro artículo acerca de la supuesta Libre Elección Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

Ejercicio 1: con el bebé boca arriba, se sujeta el cuerpo por el hombro contrario a la lesión, y con la otra mano se acompaña la cara hacia el lado de la lesión. Chip tiene el acortamiento en el esternocleido derecho, lo que le impide girar la cabeza hacia ese lado, e inclinarla hacia el hombro izquierdo.

 
Ejercicio 2: uno de los ejercicios recomendados es poner al bebé boca abajo todas las veces que podamos para ayudarle a fortalecer los músculos del cuello y espalda. Para hacer este estiramiento, partimos de esa posición y, apoyando nuestro brazo derecho a lo largo de su espalda, le acompañamos la cabeza girándola hacia el lado de la lesión. 


Ejercicio 3: como decía, el otro movimiento complicado es la inclinación de la cabeza hacia el hombro izquierdo. Para estirar el músculo, colocamos al bebé boca arriba, sujetándolo por el hombro izquierdo. Con la mano derecha cogemos su cabeza desde la base y la inclinamos hacia el lado izquierdo, intentando que la oreja toque el hombro.

 Ejercicio 4: para terminar, completamos los estiramientos de inclinación sentándonos en una silla y sujetando al bebé con su espalda contra nuestro vientre. Sujetamos al bebé por el hombro derecho y acompañamos la cabeza hacia abajo, notando cómo se estira el músculo. En el vídeo se ve una línea roja en el cuello, correspondiente al pliegue generado por la mala postura del cuello en el útero. Con los ejercicios, esa línea debería ir desapareciendo.


Estos son los ejercicios que hago con Chip dos veces al día, en sesiones de 10 repeticiones cada uno, aunque pueden hacerse tres o cuatro veces. Ten en cuenta que esta es solo mi experiencia, y que, evidentemente, siempre hay que consultar estas técnicas con un médico especialista que haga las recomendaciones orpotunas para cada caso.

¿Conoces algún caso cercano de tortícolis congénita y cómo ha sido tratada?

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